Compositoras que piensan la música

Compositoras que piensan la música


¿Qué piensan las compositoras sobre la música? ¿Cómo viven, sienten y experimentan lo sonoro? ¿Cómo han respondido a las problemáticas de su época?

Como hemos visto en apartados anteriores, los espacios para que las mujeres publicaran y dieran a conocer su música, sus reflexiones y pensamientos, en términos generales, han sido acotados. En el siglo XIX estos espacios se ajustan al espacio de lo privado, principalmente, por lo que es muy difícil encontrar textos en los que las compositoras expresen sus formas de sentir y afrontarse a la música. Recién en el s. XX comienzan a abrirse los medios de difusión a la participación de mujeres en la vida musical y en la actualidad es cada vez más común encontrar escritos y videos de compositoras en medios digitales y revistas especializadas. 

A continuación, se presentan breves extractos de entrevistas, encuestas y textos publicados por compositoras chilenas del siglo XX y actuales, entre ellas: María Luisa Sepúlveda, Leni Alexander, Iris Sangüesa, Karina Contreras y Francisca Meza. Estos escritos se encuentran expuestos de forma cronológica, lo cual no significa que se busque una suerte de “historia de la composición femenina en Chile”; al contrario, lo que se busca es generar una panorámica de las diversas maneras de pensar y percibir la música en un amplio sentido.  

María Luisa Sepúlveda

En 1947 la compositora responde una encuesta realizada en la Revista Musical Chilena. En ella se hacen una serie de preguntas a personas interesadas en las problemáticas de la música contemporánea de esa época. La encuesta propone como contexto la indiferencia y rechazo por parte del público a este tipo de música. En primer lugar, se pregunta por las razones de este fenómeno, a lo que la compositora responde:

Tratándose de un problema que se ha presentado en diversas capitales europeas y centros musicales más avanzados que el nuestro, creo que sería interesante saber de qué medios se han valido en otros países para contrarrestar la indiferencia y a veces la hostilidad con que el público recibe las obras modernas. Hay que insistir, sin embargo, pues los innovadores y precursores han sido siempre resistidos. Hay que elegir las obras cuidadosamente y recordar que «no todo lo moderno es bueno ni todo lo bueno es moderno» [15].

 

En segundo lugar, se le consulta a Sepúlveda cómo promover la cooperación del público en el progreso de la vida musical chilena. Para ello le consultan por varias iniciativas:

·   La primera es la realización de conciertos dedicados a difundir la música contemporánea. Sepúlveda responde que, “[u]na audición dedicada exclusivamente a autores modernos resultaría un fracaso. Asistiría a ella un reducido grupo de refinados y de snobs” [16].

·   La segunda y tercera iniciativa comentada por la revista, consisten en la creación de una sociedad de aficionados y músicos profesionales que tengan interés en el análisis de la música moderna. Además, de la creación de una campaña de conciertos radiados previos a la realización de conciertos.  Sepúlveda responde con entusiasmo que, “[s]ería excelente idea ofrecer audiciones radiales, precedidas de análisis que vayan poco a poco habituando a los auditores a esta clase de música”[17].

·   La quinta iniciativa apunta a cambiar la educación musical impartida dentro de las escuelas y liceos. Al respecto, Sepúlveda propone, al contrario, centrarse en los conservatorios y academias de música: 

Más bien que en escuelas y liceos, creo que se podría hacer obra de modernización en conservatorios y academias. Los alumnos de estos establecimientos están más capacitados para asimilar las nuevas tendencias. Según opina Bela Bartók, existe una laguna entre los estudios técnicos y las obras de autores modernos que se ejecutan. El Método de este autor «Microcosmos» llena esa laguna. Naturalmente, me refiero al piano, que es el mejor medio de divulgación. Así no solamente el estudiante se acostumbrará a las audacias armónicas y novedades rítmicas de la música contemporánea; también cuantos le escuchen terminarán por familiarizarse con el complejo arte actual[18].

 

·   Por último, se le consulta a la compositora por la música moderna chilena, es decir, por la música escrita en esa época por compositores y compositoras nacionales. ¿Sería mejor difundirla y considerarla como parte de la música contemporánea, en general; o se le debería prestar atención de forma separada?  Sepúlveda responde que,

En cuanto a la música chilena, creo que debe continuarse como hasta aquí, ejecutando una obra de autor nacional en cada concierto sinfónico, de cámara o de solistas. Eso sí, con mayor amplitud, abarcando todas las escuelas y tendencias. No debemos menospreciar nuestro arte, que ha triunfado en Chile y en el extranjero[19].

 

Leni Alexander

En el folleto que acompaña a su disco compilatorio, Jezira, la compositora indica brevemente algunas ideas comunes a su obra musical:

“[…] a pesar de las experiencias vividas, la esencia del ser humano no cambia a través del tiempo. Por ello considero que mis diferentes composiciones contienen esa misma esencia inmutable. Lo que si ha ido cambiando en mi vida musical es la manera de componer, las técnicas y las escrituras empleadas.

Por otro lado[,] siempre he creído que en mis composiciones se funden o confunden la expresión puramente musical y los pensamientos como ser humano”[20].

 

Iris Sangüesa

En el año 2000, el musicólogo Juan Pablo González entrevista a la compositora para la revista musical llamada Resonancias.  

Yo digo, la vida es una sola, la música es una sola. Me gustaría hacer música integral, que no sea solamente música culta o música popular. Quisiera hacer música que armonice al ser humano, que lo ayude a ser mejor y no a confundirse más. Mi intención es hacer música que haga vibrar y sentirse mejor a la gente, sin ser solamente una forma de catarsis o un refugio. […] [H]ay algunas obras monumentales del pasado que nos hacen llorar, y obras contemporáneas que nos aprietan el corazón. Es la legítima manifestación de nuestra humanidad sufriente. No sé lo que mi música le producirá a la gente, pero me gustaría que le produjera bienestar y que contribuyera a equilibrar su estado interior[21].

Para finalizar la entrevista, Iris Sangüesa se dirige a las nuevas generaciones de músicos a modo de consejo:

Me gustaría decirle[s] a los jóvenes que[,] si tienen un deseo interno, genuino de expresar algo, que lo hagan. Que no escojan el camino fácil de la copia, que con toda la tecnología actual es tan fácil. Yo les diría a los músicos jóvenes que la cosa no es fácil, que todo logro requiere un esfuerzo, lo que implica persistencia, orientación, y humildad. Si eres sincero, tarde o temprano lograrás tu objetivo. Las satisfacciones que obtienes en la vida van mucho más allá del esfuerzo empleado[22].

 

Karina Contreras

En el año 2021, la compositora Karina Contreras es entrevistada por el medio digital de la región de Magallanes llamado Tu Aldea. En esta entrevista, Contreras reflexiona sobre las relaciones entre música y territorio, además de su quehacer creativo. A continuación, se cita un extracto de dicha entrevista: 

[Entrevistadora:] ¿Se podría decir entonces que vivir en este territorio define un modo de abordar la música, la composición y el arte, en definitiva? 

[Karina Contreras:] “No, el territorio no define un modo de abordar la música, ni el arte. Creo que quien lo define es el artista y su conocimiento, las técnicas que pueda manejar ¿Por qué te digo que no a esa pregunta? Porque no considero que mi música se parece a la de otros compositores que hay en Punta Arenas. Ni si quiera la considero tan parecida a la música de mi hermano. Pienso que finalmente el que coloca ese rasgo estético y esa definición en el arte, es el propio artista. Es mi visión respecto a algo. Pienso que cuando yo miro un objeto u otra persona se produce un tercer elemento y ese es el que finalmente se crea, lo nuevo. Pero tiene que ver con la relación entre los elementos y a veces no necesariamente tiene que ser una cosa, también puede ser una idea. Mi visión respecto a una situación”.

[…]

[Entrevistadora:] Sobre tu proceso creativo ya me has contado un poco, pero quisiera ahondar en eso ¿Se trata de inspiración o repetición de un método?

[Karina Contreras:] “Es un poco todo. Las herramientas que yo utilizo tienen que ver con algo prediseñado, pero también tienen que ver con la experiencia, con el ensayo y error ¿Verdad? Donde uno elige la herramienta que mejor puede reflejar lo que quiero decir, lo que quiero expresar. Hay técnicas para desarrollar la música, pero también está esa libertad de elegir cuál ocupar y también está la posibilidad de no ocupar ninguna o hacer una mezcla de ellas o extenderlas, cambiarlas. 

Entonces es una idea muy linda, creo yo. Es bastante poético, porque tiene también una reciprocidad entre la libertad y lo establecido, pero siempre prima la libertad. Ahora, ese es un tema que da para largo porque también creo que nosotros tenemos nuestro instinto (…), todos tenemos una serie de información que hemos ido memorizando con o sin querer, desde que somos pequeñitos. Escuchamos cosas y sin querer las vamos analizando, en la medida que nosotros escuchamos música nuestro cerebro está trabajando para desglosar los elementos que están ahí. Siempre hay algo de la música que queremos replicar. Mentiría si dijera que solo es inspiración” [23].

 

Francisca Meza

En la introducción del episodio 6 del ciclo de miniconciertos llamado Chilenas al piano de la fundación Factoría Musical, la compositora Francisca Meza propone la siguiente reflexión sobre la composición musical para contextos pedagógicos:

“Veo […] una cierta invisibilización del trabajo de quienes componemos para contextos pedagógicos. Muchas veces este trabajo no se valora en su dimensión creativa y solamente se considera desde su perspectiva funcional. Pero es un trabajo […] creativo que tiene mucho valor. Hay muchas profesoras y profesores que trabajan día a día componiendo un montón de música que muchas veces no queda registrada, ni escrita, ni tampoco grabada. Muchas veces solamente se toca y queda dando vueltas como un poco en el imaginario de la tradición oral (sic), de alguna manera. [Y] que suele ser, algunas veces, menos valorado que la tradición escrita de la música. Por esto que los invito a reflexionar sobre esto, a valorar el trabajo de los profesores y las profesoras que trabajan componiendo y creando para sus alumnos y alumnas” [24].

 

Notas

[15] Comité Editorial, «Encuesta sobre la música moderna: Contestaciones de María Luisa Sepúlveda, Daniel Quiroga Novoa y Juan Orrego Salas», Revista Musical Chilena 3, n.o 27 (1947): 37.

[16] Comité Editorial, 37.

[17] Comité Editorial, 37.

[18] Comité Editorial, 37-38.

[19] Comité Editorial, 38.

[20] Leni Alexander, Jezira (Santiago de Chile: FONDART, 2000), 3.

[21] González Juan Pablo, «Conversación con Iris Sangüesa. Compositora y algo más. [Entrevista].», Revista Resonancias 4, n.o 6 (2000): 9.

[22]  González Juan Pablo, «Conversación con Iris Sangüesa. Compositora y algo más. [Entrevista].», Revista Resonancias 4, n.o 6 (2000): 9.

[23] Karina Contreras, Karina Contreras: “Ser artista es algo hermoso, uno de los regalos más bonitos que te puede dar la realidad”, entrevistado por Tu aldea, Página web, 22 de enero de 2021, https://tualdea.cl/2021/01/22/karina-contreras-ser-artista-es-algo-hermoso-uno-de-los-regalos-mas-bonitos-que-te-puede-dar-la-realidad/.

[24] Latinoamericanas al Piano: Episodio 6, 2022, https://www.youtube.com/watch?v=Ad98Q2i3pGk.